Las verdaderas raíces del Rito Escocés de la Francmasonería se pierden en la noche
de las épocas antiguas. Nuestras enseñanzas preceden a nuestra organización
actual en miles de años. Los grados del Rito Escocés nos dan un sentido de
valores y de normas históricas. Hoy es el niño de ayer. Nadie puede entender el
significado de los acontecimientos que en cada época sacuden al mundo, a
menos que se los vea desde la posición ventajosa de la historia. De las crisis
del pasado, el hombre ha descubierto los principios que son tan sólidos como
las montañas y tan perdurables como las estrellas.
El Rito Escocés esta formado por
una acumulación de lecciones y de experiencias masónicas. Artefactos del Rito
Escocés están dispersos a través de la historia de muchas razas, culturas, y
sociedades. Los signos, símbolos, inscripciones, conceptos, y enseñanzas pueden
ser encontrados en los estudios de la mayor parte del mundo antiguo.
Están inscritos en las tumbas y los templos de la India, las ruinas de Nubia, y
en el valle egipcio del Nilo hasta su mismo delta. También se encuentran en
Caldea, Assyria, Persia, Grecia, Roma e incluso en México antiguo y Yucatán.
El origen del Rito puede ser rastreado a
Francia a principios del Siglo XVIII, aunque algunos de sus rituales pueden
tener un legado que data de los años 1600. Hay antiguas alusiones a la
masonería “Escocesa”, es decir, grados con un título “Escocés”, que datan de
1741. El uso de la palabra “Escocés” ha conducido a muchos a creer que el Rito
se originó en Escocia y que Escocia sigue siendo la fuente originaria de su
actividad. Este no es el caso.
La Masonería, habiendo sido fundada en
Inglaterra como una fraternidad simbólica, fue introducida en Francia por
aquellos Escoceses que huían de la intranquilidad de esa época en las Islas
Británicas. En Francia existía un medio ambiente muy fértil para la difusión de
la Masonería y por la naturaleza misma del instinto de Francia por las cortes
de realeza y los honores, desarrolló Grados “más altos” para honrar a los
Masones que entraron en su medio.
La historia demuestra que un Cuarto
grado fue creado llamado”Chevalier Macon Ecossais” o Caballero Escocés. Se cree
que de ahí viene el término “Rito Escocés”. Como se popularizó la creación de
grados, cada uno con su propio propósito y moralidad, afloraron los esfuerzos
para organizar a éstos dentro de un sistema de grados. Un sistema así se
conoció como el “Rito de Perfección” y tenía veinticinco grados y estaba
situado en Burdeos. Pero el origen más probable del Rito Escocés como ahora se
lo practica puede ser rastreado al establecimiento del Capítulo de
Clermont en 1754 en las afueras de París, por Chevalier de Bonneville, honrando
al Duque de Clermont, entonces Gran Maestro de la Gran Logia Inglesa de
Francia. Este Capítulo habría trabajado hasta 25 grados durante su
período de cuatro año de existencia.
El Capítulo de Clermont fue sustituido
por los Caballeros del Este y los Emperadores del Este y del Oeste, el
último conocido en Francia como el Rito de Heredom durante los años 1750. Este
Rito organizó el Rito de Perfección, comprendiendo 25 grados, 22 de los cuales
fueron llamados los “haut grades,” o los altos grados, con los tres grados de
la logia simbólica agregados. Un documento que concernía al Rito de Perfección,
conocido como las Constituciones Secretas de 1761, designó a oficiales como
Inspectores Generales del Trigésimo tercer grado.
Con la aparición de este documento, una
patente conjunta fue otorgada por la Gran Logia de Francia y los Emperadores
del Este y del Oeste a un comerciante llamado Etienne (Stephen) Morin, con el
fin de establecer el Rito de Perfección en las Américas. El hogar de Morin era
en Burdeos, el más viejo centro Masónico provincial de Europa. Allí le hicieron
Masón en la Loge Francaise, que había sido creada el 13 de Diciembre de 1740 y
más adelante fue llamada La Francaise Flue Ecossaise. Ésta era la Logia más
antigua de más de cincuenta Logias-hijas de Loge L’Anglaise, una Logia que los
Masones Británicos fundaron en Burdeos en 1732. Estas Logias-hijas dieron a luz
a la proliferación de grados que resultaron ser los progenitores de nuestro
Rito Escocés. Esta patente le dio a Morin el título de Inspector General, con
la autoridad para crear otros inspectores y para establecer Logias que trabajen
en “los grados perfectos y sublimes.” Su primer nombramiento fue el de Henry
Andrew Francken en las Indias Occidentales. Un año después, las Grandes
Constituciones de 1762 fueron adoptadas, estipulando 25 grados, incluyendo los
tres grados de la Masonería Simbólica, con autoridad para establecer Logias y
para trabajar los grados bajo Inspectores Generales y sus Diputados. De la
autoridad original de Morin, las patentes fueron concedidas que establecían el
Rito de Perfección en las Indias Occidentales, Albany, New Orleans,
Philadelphia, y Charleston.
Las Grandes Constituciones de 1786,
adoptadas en Berlín el 1o de Mayo de 1786, estipularon que un Rito trabaje en
Treinta y tres grados, del uno al treinta y tres, bajo el nombre de Rito
Escocés Antiguo y Aceptado y sea gobernado por un Consejo Supremo. Esta
Constitución creó la estructura y el gobierno del Rito Escocés como se practica
hoy.
La razón original para la organización
de Logias distintas para conferir estos grados “más altos” pudo haber sido el
deseo de limitar la calidad de miembro a los de la fe Cristiana. Las
Constituciones de Anderson de 1723 habían ampliado el campo de la Masonería a
hombres de todas las denominaciones religiosas que creyeran en la Deidad y en
la esperanza de la inmortalidad. A este respecto se debe observar que las
últimas Constituciones del Rito Escoces de 1786 abrieron igualmente las puertas
a los hombres de todas las religiones y estipulan que solo cuatro de los nueve
gobernantes necesitan profesar la religión que prevalece.
Estas Logias también se habrían creado
como refugio y desvío de las crueles operaciones bajo la famosa Bula papal “In
Eminencia” de 1738 que decretó la prohibición y el castigo a los Masones y la
Masonería y a cualquiera que les ayudaran. Morin era Católico, al igual que la
mayoría de los primeros Masones Franceses.
Más adelante, estas Logias prosperaron y
florecieron en los campos fértiles de la Masonería por razones más importantes.
Se convirtieron en depositarios de las revelaciones mediante grados
secuenciales, de grandes verdades derivadas de la sabiduría arcana de las
generaciones, incluyendo descubrimientos que la Francmasonería original
encubría dentro el conocimiento secreto, los símbolos y los Misterios Mayores y
Menores que vinieron a través de los siglos, aun mucho antes que el
enigma de la Esfinge Mística desconcertara las mentes de los hombres.
Manuscritos franceses antiguos
contemporáneos al período prueban que desde alrededor de 1740 Burdeos era la
madre y regulador de estos Grados Escoceses y que había autorizado
organizaciones-hijas bajo diferentes regulaciones. Estas descendientes
incluyeron: París 1747; Capital- Santo Domingo 1748; St. Pierre- Santo Domingo
1750; Por La Pair- Santo Domingo 1752; St. Marc- Santo Domingo 1753; Les Caye
de Fond L ‘ Isla a Vaches- Santo Domingo 1757; Ferigueux- Francia 1759;
New Orleans- E.E.U.U. 1763 (conforme a la petición de 1756).
El desarrollo y la expansión de grados
en los de nuestro Rito Escocés Antiguo y Aceptado evolucionó por tanto del Rito
de Perfección de Burdeos, del Capítulo aristocrático de Clermont en París que
Chevalier de Bonneville fundó en la Universidad de los Jesuitas en 1754, del
Consejo de Emperadores del Este y del Oeste, y de varios otros sistemas
tributarios. Más adelante, el renombrado Soberano Gran Comendador y erudito
clásico, Albert Pike trajo orden del caos y editó o reescribió los rituales
para estos grados.
Un Supremo Consejo de nueve miembros se
abrió por primera vez en Charleston, Carolina del Sur, en mayo de 1801, así
estableciendose el “Consejo Madre del Mundo.” Hoy, todos los Supremos Consejos
regulares y reconocidos que existen en el mundo provienen esta fuente.
El 21 de febrero de 1802 el Supremo
Consejo de Charleston concedió a de Grasse una Patente como Soberano Gran
Inspector General y lo declararon Gran Comandante vitalicio del Supremo Consejo
de las Islas Indias Occidentales Francesas con autoridad para establecer otras
organizaciones del Rito Escoces bajo las Grandes Constituciones.
En 1802, de Grasse volvió a Santo
Domingo, sirviendo como Capitán de Caballería bajo las ordenes del General Leclerc,
cuñado de Napoleón, y más adelante bajo las ordenes del Comandante de
Rochambeau, y fue allí que un año después un bloqueador Británico lo
llevó preso a Jamaica.
Luego de estar cerca de siete meses en
Kingston, Jamaica, estableció el Supremo Consejo de las Islas de Barlovento y
de Sotavento en Port-au-Prince en 1803. Volviendo a Francia en 1804, se fue a
Burdeos y estableció el Supremo Consejo de Francia en el mismo año, de Italia
en 1805, de España en 1809, y de Bélgica en 1817.
Todos los trabajos regulares del Rito
Escocés Antiguo y Aceptado de la Francmasonería, ahora tienen un sistema de
Treinta y tres grados. En la mayoría de las jurisdicciones, la autoridad sobre
los primeros tres grados se deja a las Grandes Logias de Masones Antiguos, Libres,
y Aceptados dentro de cada país o estado, así proporcionando una sociedad
homogénea que promulgue un sistema progresivo de lecciones morales y éticas,
que es la verdadera misión de la Francmasonería.
En vista de los trabajos, la dirección y
los éxitos promocionales de Morin y de Francken, merecen tributo y
reconocimiento duraderos. Sus celosos esfuerzos a través de muchos años
sirvieron de trampolín que realmente lanzó al Rito Escocés en una órbita
creativa y evolutiva, primero en los Estados Unidos y luego alrededor del
mundo. Con visión profética despertaron en los hombres dominantes un impulso
dinámico para un Rito Escocés que se expandía. Llevaron a la oscuridad y
pasaron a otras manos una llama Viviente que continúa iluminando a la
Francmasonería del Rito Escocés con una brillantez cada vez mayor. Esto condujo
a los logros excepcionales que gozamos y por los cuáles estamos hoy tan
agradecidos, como si fuéramos los herederos de una gran riqueza legada a
nosotros por un testamento.
El primer Supremo Consejo en Sud América
se estableció en Colombia en 1827, luego en Brasil en 1832, Uruguay en
1855, Argentina en 1858, Perú en 1875, Paraguay en 1896 y Chile en 1899.
En Bolivia, el Supremo Consejo
del Grado 33º del Rito Escocés Antiguo y Aceptado fue fundado el 21 de Junio de
1931 por nueve Ilustres Hermanos: Guillermo A. Hermanowicz, Norberto
Galdo, Federico Martins, Julio Mariaca Pando, Gabriel Palenque Guzmán, Carlos
V. Sampson, de Anselmo López Hidalgo, William A. Pickwood y Justo Quevedo;
recibiendo su Carta Patente del Supremo Consejo de Chile el 17 de Octubre
de 1931
La Misión....
La misión del Rito Escocés Antiguo y Aceptado se materializa en las siguientes formulaciones y consecuencias de carácter práctico:
El Sentido...
La Misión....
La misión del Rito Escocés Antiguo y Aceptado se materializa en las siguientes formulaciones y consecuencias de carácter práctico:
- Formulaciones que tienen consecuencias en el ámbito interno o psicológico. Nuestro Rito destaca la importancia de la conciencia, la introspección y el silencio para una perfecta búsqueda individual y comprensión interior, postulando el triunfo de la razón sobre la ignorancia (lux e tenebris) además proclama la importancia del cultivo de las virtudes y de la
libertad de conciencia y de pensamiento. - Consecuencias en el ámbito externo o ético-sociológico. Se producen porque nuestro Rito acerca al masón Escocista a las causas de las desdichas sociales y a los modos de remediarlas y, destaca la necesidad de ser un hombre de honor en la vida familiar y profana, También defiende la igualdad de oportunidades frente a discriminaciones, arbitrariedades o privilegios.
- Formulaciones que tienen consecuencias en el ámbito jurídico. Se materializan por defender el Rito la Justicia, el principio de Soberanía Popular, el derecho de reunión como factor de progreso, la elección democrática de representantes, o leyes como la de «Habeas Corpus» y la Ley de Jurado como expresión de la mencionada Soberanía Popular y garantía de la Administración de la Justicia. O en fin porque del R.·.E.·.A.·.A.·. se desprende la consideración de la libertad como fundamento del derecho y principio inspirador del mismo a través de la positivización de los Derechos Fundamentales del Hombre.
- No podemos olvidar entre los preceptos del R.·.E.·.A.·.A.·. aquellos que tienen consecuencias en el ámbito pedagógico. Así Nuestro Rito destaca la importancia de la educación de las masas y de la libertad de enseñanza.
- En el ámbito económico se estudia esa ciencia en orden a reducir la explotación del débil por el fuerte y lograr acrecentar la riqueza publica y el bienestar de los ciudadanos mediante una administración tributaría justa y equitativa, que inspirada en la libertad sea contraria tanto al estatalismo como al monopolio.
- En la esfera intelectual se rinde culto a la inteligencia y a la ciencia, utilizando la razón como vía de acceso a la verdad e introduciendo al hombre en una visión relativista frente a todo fanatismo dogmático.
- En cuanto a las creencias, nuestro Rito, que es respetuoso con todas las religiones, defiende la libertad religiosa y de culto y la independencia del poder político respecto al religioso.
- En el plano internacional se aboga por la libertad e independencia de las Naciones en una concepción universalista y fraternal.
- Por ultimo cabe decir que el R.·.E.·.A.·.A.·. Propone la existencia de textos Constitucionales que recojan los principios anteriores. en los que quede salvaguardada la libertad y la justicia frente a todo abuso de poder debiendo estar el poder militar subordinado siempre al civil.
El Sentido...
El sentido y la misión de nuestro Rito es la comprensión e interiorización a través de una metodología iniciática y ritualista de los fundamentos del Escocismo y la consecución practica de todos los principios citados anteriormente, así como la defensa de su ejercicio diario.
Como podemos ver hay un bagaje concreto en el Rito Escocés Antiguo y Aceptado. Porque éste es un método, un medio un vehículo para el aprendizaje perfectivo del masón y para la transmisión de contenidos intelectuales. El R.·.E.·.A.·.A.·. es no solo forma sino también fondo, ambos deben ser justamente equilibrados. Un Rito que redujese los elementos formales no seria perfecto, pero creer que la forma es todo, es decir, vaciar de contenido material el Rito, reduciéndolo a una ceremonia formal supondría una alteración ontológica del mismo. La forma no debe nunca sustituir, y menos excluir al fondo, al pensamiento, al contenido profundo y esencial del Rito.
Porque los fines del Escocismo son de una gran transcendencia para el futuro de la Humanidad, debemos trabajar todos en perfeccionarlos, en perfeccionar la aplicación de Nuestro Rito, y en perfeccionar nuestros Cuerpos Jurisdiccionados para que sean cada vez mejores en orden a la creación de espacios iniciáticos de espiritualidad, libertad y progreso.
http://scg33esp.org/el-supremo-consejo/sentido-y-mision-del-rito-escoces-antiguo-y-aceptado/
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